El síndrome postvacacional lo padecemos prácticamente todos al volver a la rutina después de las vacaciones. Se acaban los días de ocio y hay que volver al trabajo y a la vida activa con horarios, tareas y rutinas. Este cambio puede provocar tristeza, irritabilidad e incluso ansiedad y estrés hasta que nos adaptamos a la nueva situación. Pero, tranquilidad, en este post os daremos algunos consejos para que el síndrome postvacacional pase sin notarlo.